Un dirigente de los sindicatos del balneario de Asia
cayó con cinco armas de fuego y abundante munición para escopetas,
mientras que en Cañete, un sicario acabó con la vida de un líder de la
zona. Sucedió en un solo día y todo indica que el crimen organizado ha
comenzado a crecer a niveles de horror en el sur, una zona convertida en
terreno fácil para los sicarios.
Óscar Chumpitaz C.
“Todo el mundo quiere ganar dinero fácil y nosotros tenemos todo para hacerlo”, afirma con cinismo "Lenin", un sicario que actúa al servicio de los seudosindicatos de construcción civil
que operan en los arenales alrededor del balneario de Asia, y donde
ayer justamente un dirigente de esos gremios fue capturado por la Policía con cinco armas de guerra, municiones y bombas caseras.
Para cerrar una tarde de violencia en el sur chico, en Cañete, a algunos kilómetros del hallazgo de armas,
un sindicalista fue asesinado de siete balazos, en un aparente ajuste
de cuentas. Una violenta jornada que seguramente se repetirá si nadie
hace nada.
"Lenin", quien habla sin culpa ni arrepentimientos a la prensa, explica lo que está pasando en el sur de Lima.
Para él, la muerte es ‘el pan de cada día’ en esa provincia de Cañete.
Él sabe que la Policía de un tiempo a esta parte viene pisándole los talones, a él y a otros dedicados al rubro del sicariato.
Las armas de mesares
En la madrugada de ayer precisamente fue capturado Luis Alberto Mesares Cuadros, de 35 años, cuando se desplazaba en el automóvil de placa BOD-490, de la Panamericana de sur a norte.
Estaba en el límite de Bujama y Asia, a la altura del kilómetro 97,
cuando Mesares Cuadros fue sorprendido por una patrulla de la División
de Carreteras. El delincuente de 35 años de edad no pudo reaccionar ante
la sorpresiva intervención policial. No pudo ocultar las dos pistolas Tanfoglio
y NS, calibre 9 milímetros, al lado de la caja de cambios. Al revisar
la maletera, los efectivos encontraron otra bolsa con tres revólveres,
dos de ellos Smith & Wesson y el otro un Arms/Cor-210. Además,
habían dos cajas con 64 cartuchos calibre 12 milímetros y una bomba
"molotov".
Alerta total
Desde hace dos meses y de acuerdo con los reportes de la Policía de
la zona, seudo obreros de construcción se vienen enfrentando por plazas
de trabajo, y por gerenciar las extorsiones a pequeños y medianos empresarios con obras en los balnearios de Pucusana, Chilca, Mala, Bujama, Salinas, Cerro Azul y Asia.
"Por eso estamos en alerta máxima para evitar la ‘migración’ de armas de fuego de un distrito a otro”, señala un oficial.
De acuerdo con cifras oficiales de la Policía, solo en el 2013 se produjeron 16 asesinatos en esa región cañetana, la mayoría de ellos relacionados con disputas por obras de construcción civil.
Los investigadores señalan que estos crímenes tuvieron como móvil principal el cobro de cupos a compañías constructoras.
Los investigadores señalan que estos crímenes tuvieron como móvil principal el cobro de cupos a compañías constructoras.
“Desde los últimos cinco años en Cañete se realizan diversos proyectos
inmobiliarios lo que ha incrementado la delincuencia. Sin embargo, la
Policía viene trabajando para erradicar los delitos”, dijo el coronel PNP Ángel Núñez, jefe de la División Territorial de Cañete.
Muerte en Imperial
Mientras el ranqueado Mesares Cuadros era interrogado por la Policía,
la localidad Imperial, de Cañete era conmovida al término de la tarde
por el asesinato a un dirigente cometido aparentemente por sicarios
pagados por un gremio rival.
Según testigos, Joel Santacruz Quispe, de 35 años, estaba en la
peluquería ‘Marianela’ con su amigo Junior Crisóstomo Gutiérrez cuando ingresó un sujeto y efectuó disparos con una ametralladora mini Uzi contra ambas personas. Santacruz Quispe recibió varios balazos en diferentes partes del cuerpo.
Murió al instante. Su amigo fue impactado en la cabeza y en una pierna y se debatía entre la vida y la muerte hasta ayer, en el hospital Rezola de San Vicente.
El autor de los disparos y su cómplice llegaron hasta la puerta Nº 1
del mercado Virgen del Carmen de Imperial –donde está situada la
peluquería– a bordo de una moto lineal. El fiscal de turno, Noé
Cárdenas, no descartó un ajuste de cuenta por las características de la
ejecución.
“Todas las semanas tenemos que enterarnos de la muerte de algún
miembro de construcción. En Cañete ha llegado gente de otro lugar para matar por encargo”, sostiene Leonidas Ramos Luyo, un ex policía y actual dirigente vecinal en San Vicente.
“En las ‘ollas’ (zonas peligrosas) de Imperial, Asia, Mala, los sicarios no solo portan pistolas sino ametralladoras y fusiles”, agrega el ex regidor distrital Pablo Ramírez.
Nadie los detiene
Frente a estos problemas que se registran en Cañete y otras regiones del
país, la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú
reiteró ayer "su compromiso de luchar contra estas mafias".
El dirigente exigió al Ministerio de Trabajo la revisión de los
Registros Sindicales y depurar a los seudos sindicatos de fachada que
usan las bandas criminales para extorsionar a empresarios y
trabajadores.
En cumplimiento de su estatuto y ante la vulneración del mismo por
parte de algunos dirigentes y organizaciones decidió la destitución y
expulsión de Víctor López Padilla, secretario general del sindicato de
Chimbote y Luis Medina Cartagena, secretario general del sindicato de
Chincha.
También de Eleodoro Magallanes Yataco, secretario de organización del sindicato de Chincha y Fredy Richard Pardo Flores, secretario general del sindicato de Chanchamayo
También de Eleodoro Magallanes Yataco, secretario de organización del sindicato de Chincha y Fredy Richard Pardo Flores, secretario general del sindicato de Chanchamayo
Por último, anularon su afiliación y expulsaron del gremio al Sindicato
de Trabajadores en Construcción Civil del Sector Noroeste del Distrito
de Castilla (Piura), así como al Sindicato Unitario Provincial de
Trabajadores de Construcción Civil de Huaral.
"Vamos a erradicar a quienes pretendan debilitar la lucha que venimos
ejerciendo contra la delincuencia y la violencia en el sector", advirtió
el sindicalista Mario Huamán.
Balnearios de Mala, Bujama y Asia en la mira de las mafias
El asesinato del abogado Fausto Tumay Navarro, de 50 años de edad,
primo hermano del alcalde de Chilca, Alfredo Chauca Navarro, ocurrido el
primero de enero de este año, aún no ha sido esclarecido como otros
crímenes cometidos en Mala.
Para las autoridades policiales de ese distrito este homicidio
respondería a un ajuste de cuentas por el tráfico de terrenos en los
balnearios del sur de Lima.
La Federación de Trabajadores en Construcción Civil (FTCCP) ha reiterado
su denuncia sobre el incremento de la violencia en el sector promovida
por mafias organizadas. Son constantes las arremetidas delincuenciales
en Chilca, Mala, Asia, Cañete, Chincha y otras localidades del sur chico
a vista y paciencia de las autoridades.
"Estas acciones incrementan el número de trabajadores formales asesinados", dice el secretario general de la CGTP, Mario Huamán.
Los balnearios de Mala, Bujama y Asia están de moda. Y no solo en los
primeros meses del año. El dinero que las inmobiliarias invierten,
sobre todo en este último distrito, el principal 'point’ del verano ha
puesto al balneario en la mira de las mafias de Construcción Civil que
han comenzado a armarse hasta los dientes.
Claves
temor. Pocos se atreven a denunciar las amenazas. En Asia hay muy
pocos policías en invierno. Los delincuentes extorsionan y no solo piden
cupos en las obras locales, sino que exigen que les den trabajo hasta
en los proyectos pendientes en Lima.
amenazas. "Si no accedemos, paran las obras. A ello, se suma la
amenaza constante a la que somos sometidos”, revela el arquitecto Pedro
Péndola, representante de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).